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miércoles, 21 de abril de 2010

CENTURIA 4: CUARTETA 18-20


XVIII

Los más letrados sobre los hechos celestes
Serán por Príncipes ignorantes reprobados:
Castigado por Edicto, perseguidos, como infames.
Y condenados a muerte allí donde sean encontrados.

¿Quiénes son los más letrados sobre los hechos celestes?. Obviamente, Los astrónomos o aquellos que actualmente conocemos como astrónomos.(“ Los más letrados sobre los hechos celestes”). El concepto “ letrado” implica sapiencia, sabiduría, conocimiento. El concepto “hechos celestes” significa fenómenos celestes o del espacio o del universo.

El segundo verso dice.” Serán por Príncipes ignorantes reprobados:” En este verso, Nostradamus nos dice que los príncipes o mejor dicho los gobernantes son iletrados, indoctos( todos sinónimos de ignorantes) y por ello serán censurados, rechazados(“reprobados”).

El profeta abre los dos puntos al final del segundo verso. Estamos frente a un solo hecho.

El tercer verso profundiza aún más en esta suerte de ignorancia de parte de los gobernantes.
Y nos dice “Castigado por Edicto, perseguidos, como infames.”. Esto es, que esos sabios de la ciencia celeste por edicto, es decir, por leyes, serán perseguidos como perversos, malignos,(todos sinónimos de “Infame”)

Y tal persecución será tan extrema que “Y condenados a muerte allí donde sean encontrados.”
Pongamos atención a esto: Nostradamus dice “condenado por Edicto”, es decir está en singular., luego agrega “ perseguidos, como infames y condenados a muerte” esta frase está en plural.Nostradamus nos habla de Giordano Bruno y de Galileo Galilei ambos bajo el mismo inquisidor.

Vayamos a la historia.

Nostradamus nos habla de los consecutivos episodios que hicieron que la iglesia católica romana persiguiera a los astrónomos Giordano Bruno, Galileo Galilei.

Recordemos a: Giordano Bruno, El 27 de enero de 1593 se ordenó el encierro de Giordano Bruno en el Palacio del Santo Oficio, en el Vaticano. Estuvo en la cárcel durante ocho años mientras se disponía el juicio –bajo el tribunal de Venecia–, en el que se le adjudicaban cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad; principalmente por sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del universo. Durante la ocupación napoleónica se perdieron la mayoría de los folios de ese juicio.

El proceso fue dirigido por Roberto Belarmino, quien posteriormente llevaría el similar proceso contra Galileo. En 1599 se expusieron los cargos en contra de Bruno. Las múltiples ofertas de retractación fueron desestimadas.
Finalmente, sin que se tenga conocimiento del motivo, Giordano Bruno decidió reafirmarse en sus ideas y el 20 de enero de 1600 el Papa Clemente VIII ordenó que fuera llevado ante las autoridades seculares.

El 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético, impenitente, pertinaz y obstinado. Es famosa la frase que dirigió a sus jueces: "Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla". Fue expulsado de la Iglesia y sus trabajos fueron quemados en la plaza pública. (“perseguidos, como infames”).

Durante todo el proceso fue acompañado por monjes de la Iglesia. Antes de ser ejecutado en la hoguera uno de ellos le ofreció un crucifijo para besarlo pero Bruno lo rechazó, diciendo que moriría como un mártir y que su alma subiría con el fuego al paraíso.
Fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, Roma. (“Y condenados a muerte allí donde sean encontrados.”)

Recordemos a Galileo Galilei, Galileo parece ir de triunfo en triunfo y convence a todo el mundo. Por tanto, los partidarios de la teoría geocéntrica se convierten en enemigos encarnizados y los ataques contra él comienzan con la aparición de Sidereus Nuncius. Ellos no pueden permitirse el perder la afrenta y no quieren ver su ciencia puesta en cuestión.

Además, los métodos de Galileo, basados en la observación y la experiencia en vez de la autoridad de los partidarios de las teorías geocéntricas (que se apoyan sobre el prestigio de Aristóteles), están en oposición completa con los suyos, hasta tal punto que Galileo rechaza compararse con ellos.

Al principio, solo se tratan de escaramuzas. Pero Sagredo escribe a Galileo, recién llegado a Florencia: «El poder y la generosidad de vuestro príncipe [el duque de Toscana] permiten esperar que él sepa reconocer vuestra dedicación y vuestro mérito; pero en los mares agitados actuales, ¿quién puede evitar de ser, yo no diría hundido, pero sí al menos duramente agitado por los vientos furiosos de los celos?».

La primera flecha viene de Martín Horky, discípulo del profesor Magini y enemigo de Galileo. Este asistente publica en junio de 1610, sin consultar a su maestro, un panfleto contra el Sidereus Nuncius. Exceptuando los ataques personales, su argumento principal es el siguiente

«Los astrólogos han hecho sus horóscopos teniendo en cuenta todo aquello que se mueve en los cielos. Por lo tanto los astros mediceos no sirven para nada y, Dios no crea cosas inútiles, estos astros no pueden existir».

Horky es ridiculizado por los seguidores de Galileo, que responden que estos astros sirven para una cosa: hacerle enfadar. Convertido en el hazmerreír de la universidad, Horky finalmente es recriminado por su maestro: Magini no tolera un fallo tan claro. En el mes de agosto, un tal Sizzi intenta el mismo tipo de ataque con el mismo género de argumentos, sin ningún éxito.

Una vez que las observaciones de Galileo fueron confirmadas por el Colegio Romano, los ataques cambiaron de naturaleza. Ludovico Delle Combe ataca sobre el plan religioso y se pregunta si Galileo cuenta con interpretar la Biblia para ponerla de acuerdo con sus teorías. En esta época en efecto, antes de los trabajos exegéticos del siglo XIX, un salmo (Salmo 93:1) da a entender una cosmología geocéntrica (dentro de la línea: «Tú has fijado la Tierra firme e inmóvil»)

El cardenal Belarmino, que hizo quemar a Giordano Bruno, ordena que la Inquisición realice una investigación discreta sobre Galileo a partir de junio de 1611. (“Serán por Príncipes ignorantes reprobados”) Y un Cardenal es un príncipe de la iglesia.

El 21 de febrero de 1632, Galileo, protegido por el Papa Urbano VIII y el gran duque de Toscana Fernando II de Médicis, publica en Florencia su diálogo de los Massimi sistemi (Diálogo sobre los principales sistemas del mundo) (Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo), donde se burla implícitamente del geocentrismo de Ptolomeo. El Diálogo es a la vez una revolución y un verdadero escándalo. El libro es en efecto abiertamente pro-copernicano, ridiculizando audazmente la interdicción de 1616 (que no será levantada hasta 1812: a verificar).

En estos cuatro días de discusión, Galileo, aunque lo tenía prohibido por el decreto de 1616, (“Castigado por Edicto,”) presenta dos nuevas pruebas de carácter experimental y observacional a favor de la teoría copernicana. La basada en el movimiento de las mareas, errónea, y la basada en la rotación de las manchas solares, acertada y que refutaba tanto la ptolemaica (ya descartada por las fases de Venus), como la de Tycho Brahe, en cuya defensa se habían refugiado los jesuitas del Colegio Romano. Esto motivó la intervención de la Inquisición, que sólo le permitía a Galileo el presentar la teoría como mera hipótesis , y no presentar pruebas a su favor.

A pesar de que el libro había pasado el filtro de los censores se le acusaba de haber propuesto una reinterpretación de la Biblia en aquellos versículos que, según él, habían quedado refutados con sus hipótesis astronómicas abandonando así el campo estrictamente científico, para adentrarse en otro campo que, como científico, no le correspondía: el teológico.

La Iglesia por aquella época seguía el modelo de Ptolomeo en el que el Sol giraba alrededor de la Tierra y se apoyaba en los textos bíblicos. Galileo, en su defensa, argüía que la Biblia no estaba pensada para hablar sobre teorías científicas, y que si las Sagradas Escrituras entraban en conflicto con el sentido común era normal suponer que estaban siendo alegóricas. Galileo, desoyendo los consejos de moderación provenientes de quienes le reportaron honores y ayudas, incluyendo el propio Papa, quien era su amigo, además de admirador, publicó su citado libro, con la carga burlesca, que llegó a poner en boca de Simplicio.

Por otro lado, Galileo escribió su citada obra en lengua vulgar, en vez de hacerlo en el idioma culto utilizado entonces entre los hombres de ciencia, el latín, y ello con el fin de evitar las revisiones de los teólogos y demás hombres de ciencia y llegar directamente al hombre de la calle. Lo cual fue juzgado como una actitud precipitada porque en esa época era visto como algo imprudente presentar al hombre común como hechos hipótesis aún no confirmadas.

Además, Galileo no sólo se permitió insultar a sus amigos y protectores, entre ellos el propio Papa, sino también a los hombres de ciencia de su época, a la sazón los astrónomos jesuitas del Colegio Romano, contra los que lanzaba diatribas en las que llamaba a los que no aceptaban el sistema copernicano: «Imbécil con la cabeza llena de pájaros», «apenas digno de ser llamado hombre», «una mancha en el honor del género humano», «que se ha quedado en la niñez» y otras descalificaciones por el estilo.

En realidad fue toda esta serie de hechos, la razón principal que le llevó a Galileo a ser condenado por la Iglesia en 1633 y no su defensa de la tesis copernicana. Galileo fue entonces convocado de nuevo por el Santo Oficio, el 1 octubre de 1632. Enfermo, no pudo acudir a Roma hasta febrero de 1633. Los interrogatorios prosiguieron hasta el 21 de junio donde —bajo órdenes del Papa— se le amenazó con la tortura. Galileo cedió. (“perseguidos, como infames”).

El 22 de junio de 1633, en el convento dominicano de Santa María sopra Minerva (en Roma), se emitió la sentencia: Galileo fue condenado a la prisión de por vida (Urbano VIII conmutó inmediatamente la pena por residencia de por vida). Él pronunció igualmente la fórmula de abjuración que el Santo Oficio había preparado y agradeció a los diez cardenales que lo habían defendido, y en especial a los tres cardenales que habían pedido su exculpación.

Giuseppe Baretti afirmó que después de la abjuración Galileo dijo la frase «Eppur si muove» (y sin embargo se mueve), pero según Stillman Drake Galileo no pronunció la famosa frase en ese momento ya que no se encontraba en situación de libertad y sin duda era desafiante hacerlo ante el tribunal de cardenales de la Inquisición. Para Stillman si esa frase fue pronunciada lo fue en otro momento.

El texto de la sentencia fue difundido por doquier: en Roma el 2 de julio y en Florencia el 12 de agosto. La noticia llega a Alemania a finales de agosto, en Bélgica en septiembre. Los decretos del Santo Oficio no se publicarán jamás en Francia, pero, prudentemente, René Descartes renuncia a la publicación de su Mundo. ("perseguidos, como infames.")

Muchos (entre ellos Descartes), en la época, pensaron que Galileo era la víctima de una confabulación de los jesuitas, que se vengaban así de la afrenta sufrida por Horazio Grassi en el Saggiatore. La cuarteta ha sido aclarada.
XX
Paz, prosperidad mucho tiempo alabará,
Por todo su reino desierto la flor de lis:
Cuerpo muerto de agua, tierra allá lejos traerá.
Esperando vana hora de ser allá enterados.

Una cuarteta sin mucho de información a simple vista. Pero hagamos el intento.
El primer verso dice “ Paz, prosperidad mucho tiempo alabará”. Aquí Nostradamus nos habla de un “reino”( lo señala en el segundo verso) que se exaltará por su paz y por su bonanza.

El concepto “su” dentro del segundo verso refiere que dicha frase esta dirigida al gobernante de esa “nación”. Recordemos que no asoma ninguna relación conocida sea geográfica con este reino. Por lo que, sin duda alguna, Nostradamus, se refiere a una región desconocida para él.

Pero el segundo verso tiene una estructura sintáctica un tanto desordenada a simple lectura. Si el concepto “desierto” estuviera relacionado con “ la flor de lis” estaría en género femenino, al no estarlo, dicho concepto está en relación con “por todo su reino”. En definitiva, se separa de la idea “flor de lis”. Ahora para que quede clara la idea , la separaré en dos partes mediante una coma.
Quedándome: “Por todo su reino desierto, la flor de lis:” Por tanto la frase nos indica que debemos reajustarla totalmente. Quedando en definitiva: “La flor de lis, por todo su reino desierto:”

Vean los dos puntos al final del segundo verso. Y ya saben lo que nos quiere decir Nostradamus.

Sepamos que refiere Nostradamus con la idea “Flor de lis” La palabra lis es un galicismo que significa lirio. La flor de lis es una representación de la flor de lirio. Tiene muchos usos a lo largo de la historia, sin embargo me quedaré con aquella que dice que era utilizada en los mapas antiguos para señalar el norte; Normalmente en las "rosas de los vientos" como símbolo del punto cardinal Norte, una tradición iniciada por Flavio Gioja, Un marinero napolitano del siglo XIV. Y por la sencilla razón de que si hablamos del Polo norte, entonces convendrán conmigo en decir “La flor de lis, por todo su reino desierto:”. El polo norte es un vasto territorio desierto, inhabitado y en todo esa vasto territorio la flor de Lis se sitúa marcando el norte.

El tercer verso dice:”Cuerpo muerto de agua, tierra allá lejos traerá.” Este verso es intrigante y curioso. Arreglémoslo. Y nos quedará: “Cuerpo muerto de agua, traerá tierra (de) allá lejos” Si le agregamos el último verso “Esperando vana hora de ser allá enterados.” Nos daremos cuenta que la palabra correcta no es “enterados” sino “ enterrados”

En el fondo la frase “ esperando vana hora” podemos ajustarla a “esperando (la) inútil hora de ser enterrados allá””.

Vayamos a la historia porque esta cuarteta nos habla de la conquista del Polo Norte:

Roald Engelbregt Gravning Amundsen (Borge, Noruega, 16 de julio de 1872 - Mar de Barents, 18 de junio de 1928) fue un explorador noruego de las regiones polares. Dirigió la expedición a la Antártida que por primera vez alcanzó el Polo Sur. También fue el primero en surcar el Paso del Noroeste, que unía el Atlántico con el Pacífico, y formó parte de la primera expedición aérea que sobrevoló el Polo Norte.

Contaba con una excelente formación naviera y una especial habilidad en las técnicas de supervivencia, aprendidas en parte de su experiencia en deportes invernales, en la vida de los esquimales, y en las expediciones que le precedieron. En sus diferentes expediciones contó con un renombrado equipo en los campos de la navegación, del esquí, de la ingeniería aeronáutica y de la aviación.

En 1926 Amundsen, junto con Ellsworth, Riiser-Larsen, Oscar Wisting y el ingeniero italiano Umberto Nobile realizó una nueva expedición aérea al Polo Norte, a bordo del dirigible Norge, diseñado por Nobile. (“tierra allá lejos traerá.”).Salieron de Spitsbergen el 11 de mayo de 1926 y llegaron a Alaska dos días después, pasando por el Polo Norte. Amundsen y Wisting se convirtieron en los primeros hombres en alcanzar ambos polos. Esta expedición está narrada por Amundsen en su libro Sobre el Polo Norte en Dirigible (“Por todo su reino desierto la flor de lis:”)

Después de la expedición en dirigible, ocurrió un desencuentro entre Amundsen y Nobile, motivado por desacuerdos sobre a quién pertenecía el honor de haber surcado el Ártico. Al año siguiente, Nobile encabezó su propia expedición ártica a bordo del dirigible Italia. Al regresar del Polo Norte, el dirigible se perdió, y Amundsen formaría parte del equipo de rescate que salió de Tromsø el 18 de junio de 1928, a bordo del hidroavión francés Latham. (“Por todo su reino desierto la flor de lis:”)

Poco después se encontró cerca de la costa de Tromsø un flotador del hidroavión.
La creencia fue que el hidroavión se estrelló en el Mar de Barents, cerca de la isla Bjørnøya y que Amundsen falleció en el accidente. Las misiones de rescate por parte del gobierno noruego finalizaron tres meses después, en septiembre, cuando se perdió toda esperanza de encontrar con vida al explorador. (“Esperando vana hora de ser allá enterrados.”) Su cuerpo nunca fue encontrado, (“Cuerpo muerto de agua”), por el contrario, Nobile sí fue encontrado con vida.

Recordemos que después de terminada la primera guerra mundial, en 1918 el mundo vivió años de paz hasta de que comenzará la segunda guerra mundial. El mundo creía que nunca más después de la paz de Versalles volvería el fantasma e una guerra. Época de bonanza antes de la gran depresión que comenzó a finales de la década de 1920 y Justamente la muerte de Amundsen coicide con ese período de paz y prosperidad, de viajes, descubrimientos.(“Paz, prosperidad mucho tiempo alabará,”). Nostradamus me vuelve a sorprender. La cuarteta ha sido aclarada

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